viernes, 25 de julio de 2014

50 sombras de Grey

50 sombras de Grey. A la mañana siguiente, Ana y Grey tienen una vez más relaciones sexuales, sólo que son interrumpidos por la madre de Grey, quien llega momentos después de su encuentro sexual. Su madre se sorprende al ver a Ana ahí, ya que daba por sentado que Grey era homosexual, porque nunca lo había visto con una mujer. Grey más tarde lleva a Ana a comer, donde le revela que perdió su virginidad a los quince años con una de las amigas de su madre y que sus anteriores «relaciones» dominante/sumisas fracasaron debido a la incompatibilidad. Planean reunirse de nuevo y Grey lleva a Ana a su casa, donde descubre varias ofertas de empleo y admite a Katherine que ella y Grey han tenido relaciones sexuales.

En los días siguientes, Ana recibe varios paquetes de Grey. Estos incluyen un ordenador portátil para que los dos se puedan comunicar a través de correos electrónicos, ya que Ana nunca antes ha tenido una computadora personal, y esto es parte del contrato dominante/sumisa. Ana y Grey intercambian correos electrónicos, donde Ana se burla de él y le indica que hay varias partes en el contrato que no quiere aceptar, como por ejemplo, comer solamente alimentos de una lista específica. Ana más tarde se reúne con Grey para discutir el contrato, y se abruma por todo lo que rodea al BDSM y por el hecho de mantener una relación exclusivamente sexual con Grey que no es romántico por naturaleza. Debido a estos sentimientos Ana deja a Grey y no lo vuelve a ver hasta su graduación de la universidad, donde es un orador invitado. Es en este momento cuando Ana está de acuerdo en firmar el contrato dominante/sumisa.

Ana y Grey, una vez más se reúnen para discutir el contrato, dónde tratan los límites infranqueables de Ana. Ana recibe por primera vez un castigo de Grey, lo que los deja a ambos seducidos y un poco confundidos por la interacción. Esta confusión se agrava por los regalos espléndidos de Grey y por el hecho de que la lleva a conocer a su familia. A pesar de esto, los dos continúan con el plan, aunque Ana no ha firmado todavía el contrato. Después de conseguir un trabajo en Seattle Independent Publishing, Ana se ve más presionada por las restricciones del acuerdo de no divulgación y la compleja relación con Grey.
La tensión entre la pareja llega a un punto en el que Ana le pide a Grey que la castigue con el fin de mostrarle cuan extrema podría ser una relación BDSM. Grey cumple la petición de Ana, golpeándola con un cinturón, sólo para que Ana se dé cuenta de que los dos son incompatibles. Devastada, Ana deja a Grey y regresa al apartamento que comparte con Katherine.

50 sombras de Grey

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